Profesor Guillermo Cesar Vadillo
  Porque soy Liberal?
 
          ¿POR QUE SOY LIBERAL?
 
         ¿Por qué soy liberal? Por que creo en los valores de solidaridad, de libertad, igualdad y justicia. Por que creo que la educación y la ciencia son parte importante del futuro de una Nación. Creo en los derechos humanos, los derechos de los ciudadanos, los derechos de los niños, la igualdad de género.   Creo en el pluralismo, la tolerancia, el diálogo, el consenso y la participación. Creo en la inocencia de los niños, la madurez del adulto y la sabiduría de los ancianos. Por todos esos valores soy liberal.
         Los valores no son circunstancias, sino modos en que apreciamos, rechazamos, repelemos o admiramos hechos de la vida diaria. Los valores son acciones, y no son siempre conscientes. Es común en personas que en la vida pública los esgrimen, pero en su vida privada los ignoran, no por "hipocresía", sino porque la ética es una cuestión de sensibilidad y de lo que los filósofos llaman sentimientos morales.
        Uno de estos valores, la honestidad, es una característica totalmente anormal en la sociedad argentina. Es un rasgo de "locura", hasta tal punto que parece una extravagancia. Nos gusta más que nos gobiernen personajes corruptos para poder así dormir en paz con nuestra propia corrupción bajo la almohada. La transparencia que debe anidar en el espíritu del hombre se vuelve en muchos casos en un superyó demasiado exigente para una sociedad que se administra a sí misma con ilegalismos los que se transmiten metódicamente de padres a hijos.
La patria que viví, tenía dignidad, recibió el aporte inmigrantes que veían a estas tierras como fuente de progreso. Hoy ésto no es más que un mito. Se vivía en un país distinto, seguro, con estadísticas ciertas, con posibilidades de ascenso social para todos, con educadores calificados y profesionales capaces. Y no es que el cristal con que miramos se haya oscurecido y creamos que todo tiempo pasado fue mejor, era un país con problemas, pero había una Argentina posible con la que todos soñábamos. Hay pruebas evidentes, palpables, de que el estado de decadencia actual se lo debemos a políticos y militares por igual que ajenos a todo sentimiento patriótico usaron el poder como botín mientras se iba destruyendo esa Argentina posible.
Estos fantoches del pasado y el presente son los que hicieron y hacen su aporte a la decadencia, por eso soy liberal, creo en el crecimiento y desarrollo de mi país, en la familia, educación y el trabajo.
      Los argentinos hemos hecho mucho para destruir a nuestro país, pero aún estamos a tiempo para enmendar nuestros errores.
Un muy viejo chiste dice que, cuando Dios creó al mundo, repartió los bienes entre los territorios, y a éste lo dotó de enormes ventajas; cuando alguien le reclamó por ello, Dios compensó las desigualdades mandando a los argentinos a vivir aquí.
Espero, sinceramente, que eso siga siendo sólo un chiste. Que podamos ponernos de acuerdo para empezar de nuevo, casi desde cero, -que es donde actualmente estamos- construiremos, entonces una verdadera Nación todos tirando del carro para el mismo lado, siempre bajo el imperio de la Ley y la Constitución
      Una frase de Saint-Exupèri, resume las inquietudes que he expresado: Si quieres construir un barco, no reúnas con un pregón a la gente para que traiga la madera, prepare las herramientas, distribuyan las tareas y se ponga a hacer cada uno su trabajo, sino despierta en la gente el anhelo del infinito y dilatado del mar
                                                                         Guillermo César Vadillo
 
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